divendres, 15 de maig del 2009

Elektra


Electra es un personaje de la mitologia griega que ha transcendido en nuestra cultura no sólo gracias a las obras de Homero, Esquilo, Sófocles y Eurípides. Su trágica historia fue retomada por la psicología en el siglo XX y presentada como la contrapartida femenina de Edipo, pues sus acciones se asemejan, aunque no sus fines ni destinos.

Homero describe a Electra como la hija de Agamenón, rey de Micenas, y Clitemnestra, hermana de Helena. Antes de partir hacia la Guerra de Troya, Agamenón ofreció en sacrificio a su pequeña hija Ifigenia para lograr su objetivo. Algunas fuentes dicen que en el momento en que iba a ser sacrificada, la propia Artemisa la reemplazó por otra víctima y se llevó a la niña a Táuride. De todas formas, su esposa Clitemnestra jamás se lo perdonó. Después de diez años en Troya, Agamenón capturó a la profetisa Casandra como botín y tuvo dos hijos con ella.

De regreso a Micenas, el poderoso rey vencedor arribó en la región de Argólida, donde fue recibido por Egisto, quien durante esa década de ausencia ya había seducido a Clitemnestra y conjurado una venganza. Preparó un banquete de bienvenida y con la ayuda de su amante dio muerte al rey, a Casandra y a sus hijos.

Electra regresó a Micenas años más tarde, ausentes durante el regreso y asesinato de su padre. Al descubrir la traición de su madre, un rotundo e incontrolable odio creció en ella, al igual que la sed de venganza. Pero no fue hasta que su hermano Orestes regresó que pudo planearla. La obra de Esquilo nos dice que un día Electra se dirigió a la tumba de su padre para rendirle honras fúnebres y allí se topó con Orestes, quien había sido ordenado vengar a Agamenón por el oráculo de Delfos.

Independientemente de las fuentes, los jóvenes hermanos llevaron a cabo la venganza asesinando al impostor Egisto y a la pérfida madre, pero esto volvió loco a Orestes, que fue perseguido por las Erinias por haber trasgredido los lazos de piedad familiar. Buscó asilo en el templo en Delfos dedicado al dios Apolo, quien a través del oráculo había ordenado la venganza, aunque no pudo protegerlo. Hasta que finalmente la diosa Atenea lo recibió en la Acrópolis y lo llevó a juicio junto a su hermana y ambos fueron absueltos.

Más tarde Electra se casó con Pílades, amigo íntimo de Orestes e hijo del rey Estrofo, el mismo que había acogido a Orestes cuando se ausentó de su ciudad.

El amor incondicional por su padre y el odio hacia su madre hicieron de Electra una figura retomada y reinventada. El psicólogo Carl Gustav Jung, discípulo de Freud, utilizó el mito para simbolizar la fijación afectiva de la niña en la figura del padre y la competencia con la madre. Al igual que el Complejo de Edipo, es un proceso normal en la formación psíquica y emocional de los infantes y su resolución comprende el correcto desarrollo y orientación de la sexualidad y rol social.

Complejo de Electra es el término propuesto por Jung a principios del siglo XX para designar la contrapartida femenina del complejo de Edipo. Consiste en una atracción afectiva de la niña en la figura del padre. El complejo de Electra es un concepto psiquiátrico ambiguo que procura explicar la maduración de la mujer.

El Complejo de Electra es algo muy común entre la mayoría de las niñas en algún momento de la infancia aunque, en algunas ocasiones, va más allá. Esta fijación afectiva o enamoramiento hacia el padre puede generar una situación de rivalidad con la madre. Según explica José Luis González de Rivera, jefe Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, “se supone que es una dinámica normal en el desarrollo de las pequeñas, que puede observarse a partir de los 3 años, pero que en un plazo de dos años se suele resolver de forma natural”.

Al contrario que en los niños, esta circunstancia es menos clara y pasa más desapercibida puesto que las niñas tienen un vínculo muy estrecho con las madres, lo que les dificulta mantener la competitividad con ésta.

En las manifestaciones mejor resueltas se produce una predilección de la niña hacia su progenitor. Sin embargo, en los casos patológicos se puede producir lo contrario: que la niña rechace al padre al sentirse defraudada por haberla rechazado.



Fuentes:
http://sobregrecia.com/2009/01/13/el-mito-de-la-venganza-de-electra/
http://es.wikipedia.org/wiki/Complejo_de_Electra
http://www.goear.com/listen/fe798f1/quiero-papa-vanexxa

1 comentari:

patri ha dit...

molt bona eixa Vanexxa!!, i l'article també, però es que m'he sorprés gratament de vore la cançóneta.
Patri